La oración correcta tiene
mucha humildad,
mucha expectación,
mucha perseverancia.
SEÑOR ENSÉÑAME A ORAR.
- Alejandro Smellie
Al orar... "debo luchar como Jacob, gemir como David,
tener esperanza como Elías, ser persistente como Bartimeo,
y clamar con lágrimas como mi bendito Señor."
- Alejandro Smellie
Ningún oír es saludable si mentalmente no es encomendado
a obediencia. Debemos escuchar con vistas a obedecer, con los
ojos puestos en el camino que nuestros pies obedientes han de
pisar. El "hacer" produce algo nuevo del "escuchar."
El estatuto obedecido se convierte en canción.
El mandamiento se torna en bienaventuranza.
El precepto descorre el velo a riquezas de gracia.
Las cosas escondidas de Dios no son descubiertas hasta
que estamos caminando la senda de la obediencia.
- John Henry Jowett
Con Dios lo máximo pesa menos que nada, y sin El lo mínimo es
más pesado que cualquier carga.
- una de las mujeres de la
época de los mártires de
Escocia
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