"¿Qué acerca de...?"
Por Paul Ravenhill



HomePage Mensajes Meditaciones Máximas Archivo

Ingles E-Mail Subscribir



A veces recibimos preguntas acerca de nuestra posición doctrinal, o acerca de nuestra opinión de cierta obra o ministerio.

He tratado de evitar estas questiones por varios razones...

Creo que en un ministerio, hablado o escrito, la cosa más importante es la inspiración, autoridad y vivificar del Espíritu de Dios que es trasmitido al oyente, La dificultad es: ¿Hasta qué punto puede el oyente discernir estas cosas? ¿Son nuestras preguntas motivadas por un impulso espiritual o por el deseo de categorizar aquello a lo cual hemos sido expuestos? ¿Realmente traen luz nuestras respuestas?... ¿o solo la oportunidad de alinearnos con una u otra facción dentro de la iglesia?

Todos juzgamos lo nuevo a la luz de lo que ya sabemos y tristemente en la mayoría de nuestras iglesias de hoy:
          La emoción ha sido confundido por la unción.
                    La habilidad de comunicar ha sido confundida por la revelación.
                              Y los proyectos del hombre han tomado el lugar de la revelación
                             dada por Dios.

Hoy, estas son las que cosas hacen funcionar a la iglesia

Temo que mientras hacemos nuestras preguntas, haya respuestas que necesitamos oír... Si no conseguimos una respuesta que confirma nuestras esperanzas, ¿qué nos queda?
Si nuestras emociones, nuestra mecánica de comunicación y nuestras proyectos nos fueran quitados, entonces encontraríamos en nuestros labios el clamor de Micaía, (Jueces 18:24), "¿Qué más me queda?"

Todos aceptamos el hecho que las relaciones humanas se forman sobre un encuentro de pensamiento...una comunión...un responder subjetivo. Nadie se enamora con una descripción física de color de cabello, peso, altura, etc. ...uno se enamora de una persona.

El problema con nuestro cristianismo es que hemos trucado una persona, y una relación viviente con El, por explicaciones... interpretaciones... extrapolaciones...
La sustancia espiritual ha sido reemplazada por nuestros proyectos cristianos y nuestras personalidades cristianas.
El andamiaje ha llegado a ser el edificio.
Nos hemos apoyado sobre estas muletas hasta que hemos perdido la capacidad de caminar sin ellas.
Déjame preguntar... ¿Necesita Dios artistas mundanos "rehabilitados"?
Es triste cuando cantantes con habilidad son presentados como "ungidos" en la iglesia - y de la misma manera cuando a un pastor que encuentra algo nuevo se le presenta como orador con "revelación del Espíritu. "
¿A quienes engañamos? - ¡Nos engañamos a nosotros mismos!

Hoy tenemos muchos que deambulan por la periferia de la obra de Dios que en realidad nunca han gustado de la verdadera inspiración del Espíritu Santo.

Dios anhela un pueblo a quien El pueda mostrar Su Gloria.
La Palabra de Dios a nosotros aún es, "Mirad a Mi y sed salvos todos los términos de la tierra."
No es un mirar a nuestros pastores y líderes como fuente de nuestra vida, fe, y revelación - es una fe que Dios mismo cuida...y habla... y se encuentra con nosotros como individuos.

En el principio Dios dijo a Su creación recién nacida, "Sea la luz."
Ahora es tiempo que nosotros digamos a la creación oscurecida de nuestras vidas e iglesias, "Que Dios sea mi Luz."
Ahora es la hora de santificar Su nombre - o sea, de hacer separación entre El y todo lo demás; a mirar solo a El y encontrarle a El como El ha prometido ser: Salvación hasta los fines de la tierra
          Salvación hasta los lugares más lejanos de la geografía
                    Salvación hasta los lugares más lejanos de nuestra necesidad
                              Salvación hasta los lugares más lejanos de oscuridad y
                              desesperación
                                        Salvación hasta las alturas de unión con El.

Dios anhela llevarnos más allá de nuestras definiciones humanas.
Dios anhela llevarnos más allá de nuestras lealtades humanas.
Dios quisiera llevarnos a conocerle por la revelación del Espíritu Santo en el interior de nuestro ser...
Encontrando en El plenitud de luz
y encontrando en El plenitud de vida.


Copyright ©1998 por Paul Ravenhill, Lindale, Texas

Homepage Mensajes Reflexión Máximas Archivo Inglés E-Mail